EL MEDIO AMBIENTE
- Ansiedad: una fuerte necesidad o compulsión de beber.
- Pérdida de control: la incapacidad propia para limitar el consumo del alcohol en cualquier situación.
- Dependencia física: síntomas de abstinencia como náuseas, sudores, temblores y ansiedad, se presentan cuando se interrumpe el consumo de alcohol después de un período en que se bebió en exceso.
Una
dependencia grave puede llevar a la persona a presentar síntomas de
abstinencia que ponen en peligro su vida, entre los cuales se encuentran
las convulsiones, que empiezan entre ocho y doce horas después de la
última bebida. El Delirium tremens (D.T.´s) comienza de tres a cuatro
días después cuando la persona presenta una agitación extrema, tiembla,
alucina y pierde contacto con la realidad.
- Tolerancia: La necesidad de beber grandes cantidades de alcohol para sentirse bien.